El proyecto


YGDA

Diez organismos de la ONU  se han unido en la lucha contra la Mutilación Genital Femenina: ONUSIDA, PNUD, UNECA, UNESCO, UNFPA, UNHCHR, ACNUR, UNICEF, UNIFEM y OMS. Estas organizaciones implicadas han firmado junto con las comunidades locales declaraciones esperanzadoras y que muestran resultados concretos:
“Reconocemos que las tradiciones suelen ser más fuertes que la ley, y la acción legal por sí sola no es suficiente (…).El cambio debe venir también desde dentro. Esta es la razón por la que es fundamental para nosotros unirnos y trabajar estrechamente con las comunidades y sus dirigentes para que puedan lograr el cambio social sostenible”.
“Dentro de estas comunidades, la decisión de abandonar la práctica debe ser colectiva, explícita y generalizada para lograr un cambio positivo y poner fin a la Mutilación Genital Femenina  en una generación”.
En Sierra Leona, las defensoras de la ablación aseguran como argumento que fomenta la virginidad y la castidad atenuando su apetencia sexual. Por lo tanto, se trata de controlar los impulsos sexuales femeninos, de forma que estos se adapten a las necesidades masculinas, que son principalmente el miedo al riesgo de fuga o infidelidad de la mujer.
A menudo se considera esta práctica como un rito del paso a la edad adulta. Los padres, especialmente las madres, que ya han pasado por el mismo sufrimiento y humillación, se sienten obligados a someter a sus hijas a este ritual para no poner en riesgo su integración social y la de toda su familia. Negarse a someterse a estos rituales puede ser motivo de exclusión social de la niña, o incluso de toda su familia. En casos extremos, la niña puede ser incluso asesinada.

Las condiciones en que estas prácticas se llevan a cabo –precariedad, falta de higiene, ausencia de personal médico y falta de anestesia– hacen que la salud física y psicológica de las niñas sufra un impacto devastador. Miles de niñas mueren cada año debido a las complicaciones de salud causadas por la mutilación, que las expone a daños severos, infecciones y riesgo de hemorragia interna.

Muchas muchachas quedan embarazadas después de la ablación. El embarazo de adolescentes es la primera causa de que muchas jóvenes abandonen la escuela, dice Ramatu Kanu, Directora de Educación en el distrito de Bomabali. Y abandonar la escuela, nos consta, significa cerrar absolutamente la puerta a un futuro mejor personal y familiar.

En ausencia de una ley parlamentaria en contra, 8 de los 14 distritos de Sierra Leona han firmado un memorándum en el que condenan la ablación realizada a muchachas menores de 18 años.

Esto nos ha animado a no cruzarnos de brazos y a dar vida a la asociación YGDA para que visite las aldeas dando una información real sobre las consecuencias nefastas de la Mutilación, especialmente a las niñas de la escuela. No faltan amenazas y acusaciones de que estamos intentando erradicar tradiciones ancestrales, pero creemos que todo esfuerzo es poco si se trata de dar a la mujer el papel que le corresponde en la sociedad, aboliendo lo que consideramos un crimen contra los derechos humanos.

Información extraída del blog: 

http://joseluisgarayoa.wordpress.com











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